sábado, 7 de agosto de 2010

Obitual Pérez

Nació en San Cristóbal, Estado Táchira, occidente venezolano, norte de Suramérica, Cordillera de los Andes acercándose al Caribe, planeta Tierra, tercera órbita del Sistema Solar, Vía Láctea, año de la rata. Su infancia transcurrió en un pueblo cafetalero y su adolescencia a la sombra del ensimismamiento. Estudió Letras en la Pontificia Universidad Nacional de su Mente de donde fue expulsado pese a ser el rector de la misma (caso de autocrítica muy sonado en los pasillos de dicha institución). Fue fundador de la Fundación (valga la redundancia) Jóvenes Artistas Urbanos, agrupación transdisciplinaria (poetas, bailarines, pintores, actores, diseñadores y ociosos) cuyo objetivo era matar el aburrimiento juvenil usando como excusa cualquier expresión artística, y aunque muchos murieron en aquel intento, Obitual fue uno de los supervivientes.
En 2007, Pérez publica su primer libro de poemas "El suspiro ausente", Ediciones FundaJau, Táchira. En ese mismo año aparece su poemario "La caja de los hierros", de la colección Cada día un Libro de la Fundación Editorial El Perro y la Rana, Caracas. En 2008 publica "Sal Sol", FundaJau, Táchira. Entre otros títulos. Con La caja de los hierros fue invitado a la Feria Internacional del Libro de Venezuela FILVEN 2007, en Caracas. Figura en varias antologías y revistas literarias, ha escrito y publicado artículos de opinión. Su obra poética también incluye la poesía visual. Desde 2017 forma parte del proyecto editorial La Jauría Intergaláctica dedicado a la cuentística breve de ciencia ficción.

Sal sol

Acerca de Sal sol:
Obitual Pérez, aparece una vez más con un poemario que constituye parte de una voz que comienza a sonar con fuerza. Es un canto de eternidad hacia todos aquellos mortales e inmortales que tengan la libertad de poder sumergirse en su mundo luminoso de poesía.
La búsqueda de la luz, aquella que habita en la caverna de los tiempos, resurge en las palabras de Obitual, se nota en su camino un peregrinaje hacia el encuentro del conocimiento, viajando en una transformación alquímica para dejar un legado a los seres humanos que duermen sobre la faz de la tierra.
Aquellos que se apartan del camino establecido por el sistema social de turno, tienen la visión del ojo cosmológico que trasciende las limitaciones mentales impuestas por el ego. La senda de la verdadera espiritualidad radica en abandonar todas las cuestiones falsas que nos imponen desde que nacemos.
Obitual Pérez, no pretende nada, sólo escribe cuando tiene ganas y nos deja un mensaje de búsqueda infinita hacia esa luz. Claro que muchos gritarán: ¡Está loco!. Y es una locura maravillosa porque si estuviera cuerdo no podría plasmar el dictado de su corazón, mucho menos ver el sentido del absurdo universal.
Juan Pomponio
poeta argentino


Algunos poemas de Sal sol…


Es verdad
El calor confunde.

Tras las tinieblas
protegidas por el sol
hay otro sol

auténtico

infinito.






Los sopladores y su avaricia
se abalanzaron en cayapa
sobre el niño ingenuo.

Huyeron fugaces
con bolsillos llenos
de oro sin valor

mientras el oro potable
desparramado en el piso
se volvió antropomorfo

y curó al niño las heridas.






Llueven soles
paraguas e impermeables
se derriten
los techos se calcinan
la gente que huía ha muerto
el agua y las plantas
permanecen intactas

los niños juegan desnudos.

La caja de los hierros

Sobre La caja de los hierros:
De este poemario la belleza brota en los lugares menos esperados y depende siempre de la perspectiva del espectador. Esto hace posible que “La escuadra” sea la guía para una sociedad imperfecta, que “El formón” personifique la monotonía cotidiana convertida en eterna esclavitud y que “La cinta métrica” mida tanto nuestros proyectos vitales e inconmensurables, como la frustración del hombre por no poseerlos. Los objetos sencillos – en este caso las herramientas de trabajo- reciben el hálito de los vocablos coloquiales y técnicos, enriquecidos semánticamente a través de su disposición dentro del contexto del poema. Así pues, las labores cotidianas, para el poeta, se convierten en una metáfora que va dando cuenta de la existencia, “la prístina esencia en donde confluiremos todos como jornaleros que retornan”. Por ello la Colección Cada Día un Libro invita a conocer la propuesta de este novel escritor venezolano que se arriesga a utilizar elementos poéticos no tradicionales y redimensionarlos a través del valor connotativo de la palabra.
Yanuva León.
Caracas. Venezuela.

Algunos poemas de La caja de los hierros…

MANUAL DE INSTRUCCIONES
No apriete la tapa del impulsor
no tire hacia afuera el núcleo central
no retire el protector de circuito
evite prestarla con carácter devolutivo
evite usarla en horarios de trabajo
evite el contacto directo con la herramienta
protéjase las manos con crema de aloe
protéjase la cabeza con terapia intensiva
protéjase los ojos apagando el televisor
en caso de defecto cómprese otra
en caso de avería valla al seguro social
en caso de incendio no apague deje consumir
cuide que el ambiente esté bien limpio
cuide que el sello de garantía sea removido
cuide del agua, del sol y de la raza humana
use solo en espacios públicos
use preferiblemente de noche
use sin silenciador para mayor performance
retire garantía para arreglar usted mismo
retire botón de encendido para mayor duración
retire su mano y no toque más
manténgase protegida de su dueño
manténgase en sitio fresco y olvidado
manténgase alejado de la herramienta
dedíquese a la meditación trascendental.


AISLANTE
Frío de un lado
calor del otro
húmedo por dentro
seco al exterior
¿donde encontrarte?
Mariposa contra el vidrio
creemos saber
y lo ignoramos todo
la rana en el charco
contemplando universos
el pez en el mar
sin saber de los enlatados
nosotros y la mentalidad
de estúpidos conquistadores
!háblame si estas ahí!
Si gritas no te oigo
¿que nos aísla?
Siendo que somos uno
¿por qué la distancia?
Los iguales se repelen
la alegría de tísicos
lo reacios a la desnudez
contenedores-contenido
todas las palabras: el silencio
¿hasta cuando la inopia?


EL CANDADO
El martillo golpea
los clavos penetran
la tenaza amenaza
el alicate muerde
la llave aprieta
el tornillo dictamina
la tuerca excluye
el cincel despedaza
la porra aporrea
el formón destaja
la lima corroe
la brocha encubre
el serrucho cercena
la navaja coarta
el alambre estrangula
la cabuya ahorca
el punzón perfora
el taladro invade
la lija pulveriza
la arandela confabula
la grasa embadurna
la escuadra encajona
pero cuando llega la hora
y el candado condena
... Todos callan.

El suspiro ausente

El Suspiro ausente: mis primeros poemas…

Los poemas primerizos de un adolescente vienen cargados de errores, caen en lugares comunes y suele faltarles estructura y rigurosidad compositiva, así como también es común la falta de fluidez que sólo otorga la experiencia, por esa razón es que he decidido publicar mis primeros poemas.
Este poemario que escribí siendo un imberbe carece de un concepto y de una unidad temática, en general carece de cualquier tipo de unidad. Pero fue escrito con un auténtico sentimiento de hastío por todo el sistema existencial y más aún por el sistema social (este último sigue hastiándome). Estos poemas estuvieron mucho tiempo engavetados, de vez en cuando los desempolvaba y les hacía pequeños arreglos, por lo tanto son los poemas mas corregidos que tengo, sin embargo siempre respeté el espíritu jovial y prístino con el que fueron hechos, así que este poemario constituye la culminación o consumación de una añejada insistencia o también puede ser considerado como una extemporánea aberración. Si el poeta que soy hoy gozara de un poco de sensatez debería quemarlos en vez de publicarlos, pero como el poeta que soy hoy quisiera ser el poeta que fui ayer y este estaba consciente de que a nadie le interesaría publicarlos en el futuro, tomé la decisión de publicarlos yo mismo.
Se que el asunto es bastante peripatético, pues tuve que escribir mi propia presentación, para no poner a un amigo en una situación incómoda de tener que escribir elogios de algo que…bueno, ¿qué tiene de malo elogiarse uno mismo?...estúpido narcisista!!...total…estoy siendo autocrítico ¡No!...¿a quien le importa?
Si bien muchos de estos poemas no lleguen siquiera a ser un verso y algunos de ellos sólo parezcan ideas sueltas, sí reflejan el berenjenal de ideas que un adolescente lleva en su peluda cabeza.
Pese a todo, el lector podrá disfrutar de babosadas, preguntas existenciales, incongruencias, palabrotas y poemas anegados de miasmas insoportables que sin duda le recordarán el hermoso mundo en que vivimos.
Obitual Pérez
Táchira Venezuela

Algunos poemas de El suspiro ausente…

Espasmos introverticales
Con ángulos de 45 grados
Defienden la absurdidad,
Y los que están atrás,
Es decir; la mayoría,
Alaban, sin razón, a Sócrates.
¿Dónde muere el loco triste
y nace el genio posépoca?
Ambos en el mismo sitio.
A aquello sin lógica
nadie presta atención,
en cambio, se tornan absurdos.
ante tal situación
las moscas optaron
por la tangente fecal





Triste y despechado
Vagaba por doquier
Un masoquista enamorado
Que no sabía que hacer
Porque su amor platónico
Era una mujer sádica





Bajar a la sima más alta de la carne
Y saber que entramos para salir calavera
Mientras…
Jaimito escucha el cuento tierno
Y sueña con ser:
El lobo de los 3 cerditos